lunes, 6 de febrero de 2012

El regalo de Caín

Caín asesina a Abel, pintura del siglo XV
En tiempos en los que Dios se dejaba ver por la tierra existían un par de hermanos muy particulares, ellos eran Caín y Abel, hijos, dicen, de la primer pareja que habitó la tierra.

Caín, el mayor, era agricultor de profesión y el joven Abel se dedicaba al pastoreo de ovejas y ganado; Como era costumbre en ese entonces, la mejor parte del producto de su trabajo se lo ofrendaban a Dios, que claro, siempre le gustaba que lo alabaran y reconocieran su grandeza (Es que tenía un problema grave de personalidad, un complejo de inferioridad, por un problema que tuvo unos años atrás, después les contaré por qué).

Caín seleccionaba lo mejor de su cosecha, los mejores frutos de la tierra y los amontonaba en un costal que se echaba al hombro y lo subía al monte de Dios para ofrecerlo allí. Dios, que tenía unos gustos extravagantes, miraba con desdén la ofrenda llevada por Caín, al parecer tenía una especie de fetiche con la Sangre y se regocijaba en éxtasis sexual con el olor de esta, especialmente chamuscada, razón por la cual le encantaban las ofrendas animales de Abel que, sin esfuerzo, llevaba a los primogénitos de sus ovejas caminando hacia el monte de Dios y las sacrificaba allí y su sangre y carnes las quemaba, lo cual era agradable para Dios.

La historia se repetía y Caín cada vez se esforzaba mas en su trabajo para 'satisfacer' a Dios hasta que un día, con sus manos ya cansadas de labrar la tierra y de servir a esa excéntrica deidad decidió que no subiría mas al monte, situación que aprovechó Abel para continuar con su Hematofílico espectáculo.

Un día Caín quiso darle un gran regalo a Dios, decidió satisfacer sus necesidades mas profundas y grotescas y para esto llamó a Abel para que caminaran; En el camino encontró una quijada de burro con la cual aprovechó y molió a golpes a su hermano Abel, ¡Oh! como corría la sangre por el camino donde yacía un desgarrado y desangrado Abel. Caín, con sus manos llenas de sangre exclamó por lo alto - ¡Sé que esto es lo que mas quieres oh Dios, así que disfruta de este agradable olor y satisface tus mayores deseos! -.

Dios, sintiendo un orgasmo por tan delicioso olor decidió premiar a Caín y le regaló la inmortalidad y además una de las descendencias mas fuertes de la Tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario